La segunda parte de la presentación estuvo a cargo de Joel
Guzmán, quién enfatizó el rol de la persona dentro la vida y el ser de los
demás, afirmando que “Somos cocreadores, damos vida”. Con ello expresó la
importancia de cuidar nuestras actitudes y palabras ya que: “Una palabra es
capaz de construir o destruir algo”.
Recomendó a laicos y educadores estar pendientes de dar un
buen testimonio de vida y elegir las palabras adecuadas en su relación con los
niños y jóvenes. Expresó que desde su experiencia con el carisma de la “Corrección
fraterna” le agradó el espíritu de influir en la persona pero sin intención
cambiarlas.
En el campo de la educación recomendó a los asistentes a
estar pendientes de “influir” de manera adecuada en los estudiantes. Para
afianzar su recomendación, expresó: ” Los estudiantes son iguales a los
docentes pero con la diferencia de la edad”.
En esta Semana Santa, tiempo para encontrarnos con Dios, debemos
quedarnos con el domingo de resurrección y no con el viernes de crucifixión
expresó Guzmán.