Para ir finalizando la mañana de Jueves Santo los cristianos congregados en el CIB fueron invitados a revivir el gesto de Jesús en la última cena, el lavatorio de los pies. Pero en este caso como forma simbólica procedieron solamente al lavado de las manos, para decirle a la otra persona que nos importa y que estamos junto a ella.
De a dos personas fueron acercándose a las cuatro mesas con vasijas y toallas habilitadas en el salón para el lavatorio de las manos. Eligieron una persona vecina para demostrar su cercanía y su empeño por mejorar las relaciones. Con mucha devoción y fe en lo que hacían pudo apreciarse el afecto y compromiso en el lavatorio de las manos.
Luego de cantar y alabar a la Virgen María, la Hna. Loredana Celebrin dio la bendición final recordando que el Señor nos quiere felices y que nos amemos los unos a los otros. Feliz Pascua a todos exclamó la Hermana.
"He visto mucha profundidad entre los profesores y profesoras y creo que esto les ayudará a vivir mas profundamente estos días de Pascua. Espero que puedan llevar todo lo aprendido y vivido a sus alumnos, a sus familias, a la gente que aman y a todos aquellos que están en su corazón" expresó el hno. Horacio José Mena Martines.
